José de San Martín (1778-1850)

blog iconográfico hipertextual desarrollado en linux con software libre bajo licencia GNU (free software foundation) ©copyleft todos los derechos son públicos

Thursday, August 10, 2006

En la construcción mitológica del imaginario que sustenta la memoria histórica de la independencia latinoamericana, José de San Martín se nos presenta como un mito viviente el cual se actualiza en función de las necesidades de cada época. Si bien el mito persiste a lo largo de nuestra historia la construcción de su ficción se va transformando. Al acercarnos historiograficamente al relato surgen diversos hitos fundantes de la imagen del héroe sanmartiniano. Por una parte, encontramos el hito fundacional de Domingo Faustino Sarmiento que es el primero en construir el relato de San Martín como un personaje heroico de la independencia. Sarmiento le da un sentido heroico a las hazañas de San Martín permitiendo que el mito cobre vida, ya que sin dicho relato caerían en el olvido. Por sí solos desprovistos del relato histórico, los actos heroicos son inexistentes para la memoria colectiva, sólo mediante la ficción del relato se constituyen como realidad. La mitología así construida la podemos entender como una virtualidad de lo real, ficción que en nuestro presente resulta ser más real que los acontecimientos tal cual sucedieron. Por otra parte, Vicuña Mackenna también contribuye en la constitución del mito del héroe sanmartiniano, tanto con sus relatos íntimos sobre San Martín en Europa, como con la inauguración del primer monumento en honor al general el 5 de Abril de 1863, hito fundacional para la iconografía sanmartiniana. Así también, el general Mitre hace lo suyo en la Argentina al inscribir el epitafio en el monumento funerario que levanta en honor a la memoria del héroe.


Desde el tiempo de sus hazañas de guerra hasta hoy persisten las imágenes de José de San Martín. La insistencia en representarlo es síntoma de la necesidad por encontrarle un sentido, o más bien debiéramos decir, un significado oculto a su imagen. Si bien, la puesta en escena de San Martín hoy en día cumple una función distinta al retrato que contemporaneamente pinto Gil de Castro (1817), en el cual podemos observar una pose marcial, ya heroica que señala en la esquina inferior: “Al Héroe de los Andes, Coquimbo ofrece, su memoria graba, por la restauración del Estado Chileno.”, a la vez que porta un medallón que dice: LA PATRIA EN CHACABUCO, AL VENCEDOR DE LOS ANDES EL ESTADO DE CHILE, persiste un sentido mítico en el cual operan figuras metonímicas como la cordillera y la personificación del héroe -mediante el retrato singularizado- como restaurador del Estado Chileno. Hay vigencia en dichas imágenes, pero en tanto figuras metonímicas su significado es susceptible de experimentar desplazamientos. De dicha imagen podemos deducir un sentido heroico que sustenta la imposición del orden mediante la fuerza. En un primer momento independentista las imágenes tienen como función mantener cierta fijación fundacional que le da solidez y estabilidad al proyecto de una latinoamérica independiente, al permitir su visualización; es decir su circulación divulgación y memoria, permiten que los estados nacionales constituyan un imaginario colectivo en el que se asienta la constitución de su inconsciente político que posibilita la inscripción en el imaginario de la conceptualización del Estado Nacional. Podríamos decir que esa fué la función durante la consolidación de la reforma independentista. Pero en el siglo XX debemos buscar otras razones para comprender la insistencia en representar a San Martín como héroe de la independencia. El año 1933, Ricardo Rojas escribe la novela “El Santo de la espada”, la cual sera llevada al cine, en 1970 por el cineasta argentino Leopoldo Torre Nilson, acá nos encontramos con una visión mas cercana al héroe que nos señala su fuero interno y nos presenta su enfermedad, lo cual en cierto sentido refuerza su sacrificio y su condición de héroe, en la media que se manifiesta un esfuerzo sobre humano que se impone ante las dificultades en función de una causa superior - en este punto la cordillera de los Andes opera como metáfora de las dificultades que debe superar nuestro héroe-. Es la necesidad histórica la que le da fuerzas para deponer sus intereses y pone en incapie una constante renuncia de si mismo en función de la causa independentista. Sería ese espíritu, esa condición moral la que lo lleva a deponer su puesto ante Bolívar en Guayaquil en 1922, “No era a nosotros –dice San Martín reconociendo el fracaso- a quienes correspondía decidir sobre este importante asunto”. El año 1972, Manuel Antín dirige la película “Juan Manuel de Rosas” en la se hace alusión a San Martín, y una vez más sera llevado a la pantalla grande el año 1992 en la película “La fiebre y el general” dirigida por Jorge Coscia. ¿Porqué tanta insistencia?, tal vez la función que juega la ficción sea poner en escena lo que la historia calla, o revertir las imágenes heroizantes, desmitificándolas, pero la verdad es que en el caso de esta película, lo que se pone en acción más que una desmitificación es un afan de penetrar en las complejidades biográficas, dando especial atención a su enfermedad, pero persiste nuestra interrogante ¿Que hay detrás de esta insistencia en su representación?, me atrevería a afirmar que la función inconsciente, no necesariamente la del director, apunta a instalar la idea de un sueño inconcluso, el cual fué corrompido a lo largo de nuestra historia, quizás sea en este punto donde radica la actualidad del culto a la figura sanmartiniana, no tanto ya en la necesidad de darle estabilidad al proceso independentista a estas alturas ya consolidado, sino más bien lo que se buscaría recuperar es su ideal de una hermandad americana libre e independiente. Podemos plantear que en la virtualidad del mito construido por la ficción hay un sentido moral fundacional que nos permitiría pensar en latinoamérica como un proyecto ideal todavía inconcluso.

Héctor Capossiello

1 Comments:

  • At 7:56 AM, Blogger Damián Arroyo said…

    Saludos, te invito a participar en el documental colectivo internacional sobre mi país.

    Para más información puede ingresar acá: http://costaricaenelmundo.blogspot.com/

    Damián Arroyo

     

Post a Comment

<< Home